Bem-vindo

Bienvenido a Manuvisión... supongo. Si no, al menos "venido", entonces.

Lo más seguro es que sepas quién soy y por eso te produzca cierto grado de intriga el saber qué demonios escribiré aquí en los próximos días, semanas o algo más que me dure esto. Ni yo lo sé.

Si usted no sabe quién soy y cayó aquí porque Google (o Gúguel) le dio una búsqueda errada (obvio... si quiere buscar algo, seguro no está aquí... además, esto acaba de empezar) o porque es un curioso-ocioso-compulsivo-chismoso, entonces bienvenido también. Manuvisión ahora es de todos. (Cam-bur-pin-tón!)

Esto es algo que tenía ganas de hacer desde hace tiempo y algo que no hago desde los primeros semestres de mi pregrado ucabista de Comunicador: escribir de lo que me dé la gana y cuando me dé la gana (relativamente).

Como está en la advertencia superior, no garantizo calidad, diversión, feedback, pago, risas, llanto, constancia, periodicidad ni fabulosos premios. Su estancia aquí es a riesgo propio. Al menos, le garantizo que aquí no hay inseguridad (no sé al otro lado del monitor, je).

Claro, espero que sí encuentre calidad, diversión y todo lo demás que me da ladilla copiar incluso con Ctrl+C.

Bienvenido, aunque no parezca (je).