Dejen sus comentarios al final de este post.
domingo, octubre 28, 2007
viernes, octubre 19, 2007
Día de Furia

Siempre he dicho (hay varios testigos) que, definitivamente, es imposible que me convierta en un serial killer. Que es obvio que no tengo una propensión real a asesinar. Porque -y no me cabe duda- si la tuviera, ya muchos habrían caído. Motorizados, ciertos buhoneros, determinadas secretarias, algunos vigilantes, muchos gerentes, demasiados presidentes... y más... todos ellos serían parte de mi macabra lista de "limpieza", hasta que me descubrieran, me maten o me encanen en El Rodeo.

No me identifico con el personaje en lo absoluto hasta que se arrecha y empieza a dispararle a todo por su paso con una escopeta. No me cabe duda que ésta es la mejor arma para descargarse con algo. Es lenta, pero de pinga. Catártica. Aunque si me toca algún día, no descartaría la ametralladora rotatoria (debe ser un verdadero peo para dominarla) o, sin dudas, mi segunda favorita: un lanzallamas. JA.
¿Quién no ha querido meterle un pepazo a algo/alguien en plena calle? Tal vez no para matarlo, vale. Tampoco crean. Es como, um... no sé, porque se lo merece. Para que le duela, al menos. Para que no joda más.

El pana (William 'D-Fens' Foster, así se llama el personaje de Douglas) tiene un final merecido, pero el grueso de la película despierta simpatías en no pocas personas. Someter a unos choros... ¡DIOS! ¿quién no pagaría por caerle a batazos en las rodillas al delincuente que te quiere quitar el celular? ¿quién no gozaría metiéndole un palazo en la jetota al desgracia'o que te quiere arrebatar tu reloj?
Sincerémonos: alguna vez (si es que no muchas) hemos querido hacer algo similar. O sentimos que, algún día, despertaremos como 'D-Fens', con ganas de arrasar con todo.
Pero bueno, vamos a tomárnoslo con calma, ¿eh?
NOTA: Esto no es una apología al delito. Es pura paja de un carajo que no llevará a cabo nada de lo que acaba de escribir. O, al menos, no lo hará en un buen tiempo. O no dejará rastros cuando lo haga.
domingo, octubre 14, 2007
Minuto 67 (Ecuador 0-1 Venezuela)

Vamos a acomodarla aquí, así. Ajá. tranquilito. Sin apuro. Los que están apurados son ellos. Los que están empatando en casa son ellos. Los que estamos sumando en Quito somos nosotros. Esta pelota tiene que agarrar fuerza aquí, la altura tiene que arrimar una para nosotros. Nos tiene que salir ésta. ¿Sería una locura si...?
Está bien lejos. Pero qué va, agarro impulso y le pego alto. En la ‘madre’. Así seguro agarra fuerza en el camino, y con este aire loco que hay acá, seguro se cae al final. ¿Pero no es demasiado lejos?
No, vale. Le voy a pegar con todo. Y este portero está adelantado. Mejor. Tengo que pegarle directo entonces. Que se agarren. Va pa’ dentro, carajo.
¿Y me van a poner barrera aquí? Jajá. Si hay como 40 y pico metros de distancia. Se volvieron locos. Ahora con más razón le pego directo. No nos vamos a arrugar. Le pego durísimo y que se lamenten ellos después. Golazo.
Bueno, aquí voy. Más nada. Ya River sabe lo que es, ahora tengo que darle a esta con el alma. Con todo. Quiero gritarlo... y lo voy a gritar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)