No hacía falta pedirlo. No podía dejar de escribir sobre esto...
Nadie olvidará eventos en el Miss Venezuela como la lola al aire de Tatiana Capote, ni el "me siento muy faliz" de Bárbara Palacios, ni el "me gusta la música de Shakespeare" de quién sabe qué miss. Y ahora, nadie olvidará la infortunada intervención de María Andreina Bruni, Miss Distrito Capital, a la hora de responder su pregunta luego de clasificar entre las 10 finalistas.
Por alguna extraña razón, había un empecinamiento en meter a esta chama, al menos, en el podio. No me voy a extender en esto porque no sé nada sobre misses ni realmente me interesa demasiado. Pero con verla es suficiente: ella no puede ganar nunca un certamen de belleza nacional.
En fin, eso fue lo de menos. Luego del zaperoco ocurrido por su polémica elección como Mejor Cuerpo (!) en una de las galas previas (con puños y arañazos posteriores, algo patético), ya María Andreina no era precisamente la miss más querida. Y, como era de esperarse, fue abucheada terriblemente por todo el Poliedro cuando le tocó responder una sencilla pregunta.
Debía hacer oídos sordos, responder su pregunta Cosmo e irse con una sonrisa para acallar a sus
detractores. Pero no. Primero soltó un "Ay, ¿qué sucede?", luego un "¿qué pasa?" y remató con un "¿por qué me gritan?". Entre sus tres burradas, soltó una cantinflesca respuesta sobre el cómo despertar la pasión en una pareja sólo basándose en el respeto (?!). Más aburrida y mala, imposible.Al menos, el jurado no perdonó semejante patinada de la favorita de Osmel, y no llegó entre las cinco primeras.
De resto, agarré el evento tarde (igual vi como tres horas, ni un Teletón dura tanto...) y me pareció el peor que he visto. Bravo, Joaquín y Peña. Cada vez les queda más chimbo.
Nota: Pensé que ganaría Mérida. Quedó de segunda. Bueno, tan mal no estuve.
Creo que a Daniel Sarcos le pasó lo mismo que a Ross en Friends cuando intentó broncearse artificialmente, je. Además, el orzuelo en el ojo izquierdo me dio varios minutos de risa.
